Cuentos desde el Sanctuario - "¿Sueñan los trajes con ser humanos?"

El taller cada vez se está haciendo mas pequeño. Y eso que es practicamente un castillo. De a poco, me inundan en sueños y realidades nuevas formas de hacer visible la tecnología vigente en nuestra coyuntura. Veces pasadas me reuní con Tesla y Edison, para compartir ideas. Pero me he visto en desventaja, ya que ambos pregonan la tecnologiá a base de electricidad, y yo, la de vapor.


¿Qué importare que yo pude demostrarle a nobles caballeros una de mis creaciones, con cuanto esfuerzo y dedicación a lo largo de un año y medio ha surgido? Muy por el contrario, la miraron con desprecio. Y que me mostró Edison? Un invento "revolucionario". ¡Un haz de luz! ¡En una capsula de vidrio! "Pero la electricidad no es tan maleable como el vapor", me argumentó. ¿Y crear un steamdroid acaso fue facil? Unir las piezas, y articularlas, que el sistema de Babbage funcione a la perfección, y el cerebro positronico unido a las miles de cuerdas y engranajes generen movimiento del exoesqueleto, ¡y eso sin contar las miles de funcionalidades!. ¡Como si fuera sencillo tanta parafernalia laboral!

Igual, no hago caso sobre lo dicho por mis colegas. Igual sigo trabajando. La reina ya vió los diseños, y ha pedido mas, pero entiendo perfectamente que mi reloj biologico está acelerandose. Me estoy haciendo viejo, demasiado rapido. Falta mas ayuda, al menos Sir Anthony y Sir Aethen me asisten cada tanto, brindandome ellos sus conocimientos.

Igual, debo entender que mi cofradía me necesita a un 100%, y es de forma reciproca. Es imperativo que el proyecto siga adelante.

Pero estoy cansando... Muy cansado.

Busco alternativas para distraerme. Ayer estuve por el taller de Lady Samantha. Me ha mostrado sus nuevos diseños. Caray, que hasta yo le he pedido un nuevo jacket. Mientras camino distraido, al salir, enciendo la pipa pensando en los dias venideros.

Muy cansado...

Al llegar al Sanctuario, veo al steamdroid inactivo. Veo la armadura que fue creada por dEEr. Y pienso: "¿Un exoesqueleto puede convertirse en un exotraje?"

Esa fue una pregunta que bordeó a todo mi ser. Busqué a Von Hohenheim, y no hubo caso. Ya cuando lo encontré, no hubo la necesidad de abordarle con mis conflictos internos.

Era en vano. Estaba decidido. Comencé el trabajo. Y mientras modificaba, me hice la pregunta:

"¿Será que funcionará?"

Ya el traje estaba listo. Solo quedaba esperar las modificaciones varias que Lady Gess y Sir Anthony darán al exotraje. ¡Falta poco, poco!

Y cuando todo estaba preparado, me hice la pregunta que hizo tambalear mi pequeño mundo: "¿Seguiré siendo humano? - ¿Seguiré estando vivo?"

Y solo quedaba ponerme el traje, para responder esa pregunta.

(Continuará)

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